Un día de lluvia, Akane se cruza en su camino con un amable joven el cual le ofrece tácitamente su abrigo. En su segundo encuentro, él le confesa que no sabe quién es, su nombre o su pasado, pero que se siente contentado solo por estar cerca de ella.
Akane se decide a averiguar el nombre del joven, y a desentramar la enigmatica conexión con una danza maldita que se rumorea mata a quien se atreva a realizarla.