Musashi vive con su padre. Su madre los abandonó hace tres años. Musashi cree que ella volverá algún día. Un día, se trasladan desde Tokyo a un pueblecito en el campo. Musashi odia vivir en el campo y le pide a su padre que le deje volverse a Tokyo. Se pregunta si su madre podría encontrarlos en su nuevo hogar.
Poco después de mudarse al campo, Musashi se encuentra con un hombre pescando percas con un pez de cebo. Musashi queda fascinado por la pesca con cebo. Aprende mucho de este hombre, y descubre que el padre de su madre era un gran campeón en la pesca de percas. Musashi entonces siente que la pesca puede llevarle a su perdida madre. Muestra un excelente talento para la pesca con cebo y viaja a numerosos lugares por el mundo en busca de increíbles peces. Gracias a la pesca, Musashi consigue disfrutar de la vida en la naturaleza.