Estamos en Tokio, año 2030. Una resonancia de alta frecuencia se escucha de repente en la zona suburbana, y al mismo tiempo, la ciudad queda cubierta por una extraña niebla roja. Todos los seres vivos que han escuchado ese sonido, sean humanos o animales, han perdido la consciencia. El fenómeno se achaca a un virus desconocido, con lo que para evitar que se extienda la epidemia, Tokio es aislada del resto del país. Casi seis meses después, todos aquellos que perdieron el conocimiento con el incidente, se despiertan como si nada hubiera pasado. Sin embargo, extraños incidentes comienzan a sucederse ese mismo día, haciendo que la ciudad quede consumida por una cadena de crueles destinos.