500 años antes de la historia de Saiyuki un niño hereje con ojos dorados es traido al cielo. Es entregado a una deidad menor llamada Konzen, el sobrino de la magnánima Diosa Kanzeon Bosatsu. Eventualmente, Konzen le da un nombre al niño: "Son Goku".
Al paso del tiempo, Goku se hace amigo de otros dioses menores: Tenpou y Kenren que hacen parte de la Armada Occidental del Cielo. También conoce a Nataku, el principe de la guerra. Aunque Goku es feliz en su nuevo hogar, los habitantes del cielo no ven con buenos ojos a los herejes.
Hay quienes quieren usar a Goku y a Nataku como herramientas para dominar al Cielo y a Konzen, Tenpou y Kenren no pueden llegar a tiempo para salvarlos.