A mediados del siglo XXI, numerosos cometas han pasado y han sido detectados en nuestro sistema solar, y debido a ello, hay temores de peligros impredecibles de que alguno de ellos impacte contra la Tierra, provocando la destrucción del planeta.
Por ello, como integrante del Comité para las Crisis Espaciales, la humanidad construyó una estación espacial para un posible impacto de un cometa y la ponen en órbita en torno a la Tierra. Esta estación está equipada con Máquinas de Choque Espaciales que eliminarán los cometas antes de que puedan alcanzar la Tierra. Estas máquinas son pilotadas por pilotos femeninos, conocidas como Storm Troops, y están equipadas con misiles especiales para reducir a polvo a los cometas amenazadores. Pronto se las conocerá como las Comet Blasters y se volverán muy populares entre la gente de la Tierra.
En la Tierra, en muchos lugares, se disponen una serie de estaciones de impacto para cometas como una segunda línea defensiva, por si algún trozo de cometa se escapa a las Comet Blasters, pueda ser fácilmente destruido por misiles lanzados desde la Tierra. Al mismo tiempo, estas estaciones terrestres constituyen campos de entrenamiento donde jóvenes pilotos se preparan para conseguir el reconocimiento como Comet Blasters.