Repentinamente, Alice se encontró a sí misma en medio de un bosque que nunca había visto, y siendo observada por una criatura con cierto parecido a un hada. Entonces, una bruja montada en una escoba vino y las atacó; ella y el hada salieron huyendo sin saber por qué. Hasta esa mañana, Alice era una chica normal que se encontraba en clase sin atender demasiado a su profesora. Ella debiera haber sido tan sólo una niña de 11 años, que abría un libro titulado "Un libro que te hace bruja", el cual le había regalado su padre, y haberse imaginado a sí misma como una bruja.
Ámbas fueron capturadas por la bruja y confinadas en una prisión para hadas. Pronto, unas brujas aprendizas, Sheila y Eva, llegaron y se quedaron sorprendidas de ver que había un humano en el mundo mágico. Alice también llegó a la conclusión de que aquello era un mundo mágico.