Kazuya Kagami es un estudiante corriente que siempre porta con él un obi que perteneció a su madre. Cuando un día se encuentra en la azotea de su escuela con una misteriosa peluca que lo ataca y está a punto de matarlo, lo salva una preciosa chica con kimono. La chica parece conocerlo desde siempre, y es que Kiriha, como se llama, es en realidad una tsukumogami, un objeto que con el tiempo ha tomado conciencia propia. Ahora Kiriha vivirá con Kazuya, y no es precisamente una chica corriente.